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Hoy en día, el objetivo de la industria hotelera es ir más allá de las comodidades tradicionales. Para ser competitivos, los hoteles deben ser capaces de entregar experiencias únicas. De hecho, este es el motor que atrae a los viajeros modernos, para quienes el lujo significa tener experiencias de vida memorables y enriquecedoras, según un estudio de la consultora hotelera global HVS London.

Por esta razón, cada vez más empresarios están interesados en diseñar hoteles con personalidades diferentes. Una forma de conseguirlo es creando un concepto o tema específico que lo diferencie de las propuestas que ya existen. Es una fórmula que se ve mucho en restaurantes. En Colombia, por ejemplo, destaca Andrés Carne de Res, que se caracteriza no por vender un producto, sino un significado. 

El diseño conceptual no es una tendencia tan reciente en el sector hotelero, pero sí una de las más importantes para crear experiencias memorables en los huéspedes, afirma Carolina Morales, Key Account Manager de AEI Spaces. La ejecutiva explica que este tipo de alojamiento es perfecto para conseguir el efecto wow y crear experiencias inolvidables.

¿Por qué ofrecer experiencias únicas en los hoteles?

En la última década ha surgido una nueva generación de huéspedes que quiere y espera mucho más de cada estadía. Muchos viajeros ya no se enfocan en hoteles boutique o de alta gama, sino en alojamientos que ofrezcan entornos genuinos y con valores con los que pueda empatizar. 

Por ejemplo, hoy en día, el 72% de los viajeros tiene la intención de quedarse al menos una vez en un alojamiento ecológico, según datos de Statista. Apostar por la sostenibilidad puede ser una forma de crear una experiencia memorable, pues la ejecutiva de AEI Spaces confirma que, en efecto, el diseño amigable con el medioambiente es una tendencia que mueve a muchos huéspedes. 

El nuevo tipo de huésped busca un gran impacto visual que le haga experimentar sensaciones o emociones. Esto también se puede lograr con una estrategia de diseño conceptual. Pero para que sea un verdadero éxito, los diseñadores tienen que llevar al viajero a vivir la experiencia real de sentirse en ese concepto, según explica Morales.

Elementos claves para diseñar un hotel con personalidad única

Morales afirma que, cuando se inicia un proyecto hotelero, suele ser el empresario el que aporta la idea inicial del concepto que quiere crear. Sin embargo, a partir de esa idea, las firmas de arquitectura y diseño deben considerar varios elementos que les permitan diseñar un alojamiento con una personalidad diferenciadora. 

Para seguir un formato de hotel conceptual o temático como el icónico Ice Hotel de Suecia, que es una obra de arte esculpida en hielo, o el hotel Giraffe Manor en Kenia, que entremezcla la cultura local para ofrecer una experiencia sin igual al permitir un desayuno con jirafas, el diseño debe centrarse en: 

La historia

Aquí es donde comienza todo. La historia se encuentra en el corazón del marco conceptual del hotel, ya que es un paso crucial para garantizar la diferenciación. Debe convencer a los huéspedes de elegirlo como su alojamiento, por lo que tiene que ser capaz de desencadenar una respuesta emocional. Para ello, cada elemento del diseño debe hilarse finamente para que cuente la historia que se quiere transmitir. 

Cuando los huéspedes entran a un hotel, lo primero que notan es su apariencia. Se fijan, principalmente, en su estilo, colores de las paredes, mobiliario, accesorios de iluminación, entre otros. Por ello, es necesario traducir esos elementos funcionales en un diseño que permita narrar coherentemente la historia que se quiere transmitir.

El espacio

Una vez decidido cómo se contará la historia del concepto del hotel, hay que enfocarse en la composición física del edificio, principalmente en el diseño de interiores. El espacio debe coincidir con su historia central. 

Un ejemplo de cómo conectar una historia con el espacio se puede ver con el Hotel Grand Paradiso, en Ibiza, España. Este es un proyecto del grupo hotelero Concept Hotel Group, cuyo concepto es el arte audiovisual. Por ello, en cada una de las habitaciones se incluyen diferentes directores de cine y de videoclips además de una galería de arte y un cine. 

Por otro lado, el diseño del espacio también requiere de una planificación sensata. Por ejemplo: un espacio tranquilo como una biblioteca no funcionará bien al lado del bar o el restaurante del hotel. Es por esto que el diseño del espacio no solo implica belleza, sino también la creación de un flujo suave e intuitivo que permita a los huéspedes moverse de un lugar a otro envuelto en la misma experiencia.

Un elemento diferenciador

Diego Calvo, CEO y cofundador del grupo hotelero Concept Hotel Group, en su ponencia Cómo crear un hotel conceptual desde cero, plantea su idea de incluir un elemento rompedor en el diseño, que sea algo que el cliente siempre recuerde cuando se vaya a casa.

En el Hotel Gran Paradiso, por ejemplo, este elemento será un Cadillac de color rosa, habilitado como jacuzzi, al cual han llamado ‘EL CADUZZI’. En el Hotel Paradiso, también en Ibiza, la cadena hotelera creó la ‘zero suite’, una habitación con paredes de vidrio en medio del lobby, donde los huéspedes pueden dormir una noche gratis.

Incorporar un elemento diferenciador de este estilo en un hotel es clave para hacer que los visitantes disfruten de experiencias memorables que no encontrarán en otro lugar.

Conclusiones

Para crear hoteles con personalidades únicas no basta con conseguir un buen diseño que sea estéticamente agradable. El objetivo es lograr un gran diseño capaz de involucrar los sentidos, que atraiga a las personas y cree una narrativa visual que los huéspedes recordarán mucho después de que se vayan.

Esto se consigue con los hoteles conceptuales, pues es un formato que permite crear espacios singulares y originales capaces de ofrecer experiencias genuinas y distintas, que estimulan los sentidos y en los que los huéspedes se sienten como los protagonistas.