El papel de la inteligencia artificial en el diseño de espacios
La inteligencia artificial (IA) es una tecnología que permite el desarrollo de sistemas capaces de realizar tareas que, generalmente, requieren inteligencia humana. Por ello, ofrece oportunidades para cambiar radicalmente el flujo de trabajo existente dentro de muchos campos. De hecho, para 2025, esta tecnología eliminará 85 millones de puestos de trabajo, pero creará 97 millones nuevos, lo que significa que habrá 12 millones de empleos adicionales, según el Foro Económico Mundial.
Usualmente se relaciona con sectores como TIC (tecnologías de la Información y las comunicaciones), medicina, ciberseguridad o manufactura. Sin embargo, esta tecnología también desempeña un papel importante en la industria de la construcción y en el campo de la arquitectura y el diseño. Se estima que el mercado mundial de IA en estos sectores tendrá una tasa de crecimiento anual compuesto (CAGR) del 33,87 %, de acuerdo con la firma de consultoría e inteligencia de mercado Mordor Intelligence.
De hecho, la inteligencia artificial ya se utiliza para optimizar varios aspectos del diseño de interiores. Ayuda a los diseñadores a plasmar sus ideas de una manera más ágil y rápida gracias al machine learning (aprendizaje automático), ya que permite analizar enormes cantidades de datos y sugerir ajustes en el diseño en tiempo real.
Cuál es el potencial de la IA en los procesos de diseño
Hoy en día, muchas tareas de diseño que solían ser prerrogativas de los humanos pueden ser asumidas por la IA. Los arquitectos y diseñadores de interiores podrían usar esta tecnología de muchas formas, pues es útil para tareas que van desde la planificación del espacio hasta la selección del tipo de materiales a usar.
En el mundo de la arquitectura y el diseño, la inteligencia artificial permite:
Optimizar el tiempo de planificación de proyectos
En el proceso de construcción de un edificio u oficina, la IA permite reducir el tiempo que se tarda en planear y diseñar una estructura gracias al Building Information Modeling (BIM).
Esta metodología de trabajo permite el uso de diferentes programas de diseño para obtener una imagen completa de una estructura, incluyendo el diseño conceptual y detallado, el análisis, la documentación, la fabricación, la construcción, la operación y hasta el mantenimiento.
Si se aprovechan bien estos datos, la IA puede realizar un análisis e identificar tendencias o ineficiencias para que los arquitectos diseñen proyectos mejores y más duraderos sin perder tanto tiempo en su análisis.
Identificar las preferencias de los clientes y crear diferentes variantes
Las nuevas tecnologías basadas en la IA permiten saber qué le gusta a tu público objetivo y a tus clientes individuales. Podrás analizar su comportamiento y preferencias para tener un camino a seguir y crear un diseño adaptado a sus gustos y necesidades.
Después de reconocer un patrón, la inteligencia artificial también puede ayudar a los diseñadores a crear múltiples variantes. El algoritmo extrae colores y patrones de un diseño y posteriormente crea diferentes opciones para mostrar al cliente.
Estimular la creatividad
La inteligencia artificial puede encargarse de tareas repetitivas que consumen mucho tiempo y esfuerzo para los diseñadores y arquitectos. Al liberarse de este trabajo, tienen más tiempo para dedicarse a la construcción de ideas.
Permitir una construcción más eficiente
Las herramientas y programas de software hacen que los cálculos de construcción y el análisis del medio ambiente sea una tarea más sencilla. Gracias a la tecnología, extraer información relacionada con datos meteorológicos o con las clasificaciones de materiales, por ejemplo, ya no requiere de largos periodos, por lo que es más fácil incorporar la sostenibilidad y la eficiencia energética en la arquitectura.
Tres tecnologías para usar la IA en el diseño
A medida que la inteligencia artificial se hace más avanzada, sus aplicaciones se vuelven casi ilimitadas. Actualmente, los diseñadores pueden usarla de muchas formas a través de tecnologías como:
- Realidad Aumentada
La realidad aumentada permite superponer información digital sobre el mundo físico para simular todo, desde la estética de un lugar hasta los sonidos. Por ello, esta tecnología permite que los clientes tengan una experiencia real en su espacio antes de que se construya.
De este modo, los diseñadores y arquitectos pueden mostrar a sus clientes lo que están imaginando para evaluar si se corresponde con lo que quieren o esperan, lo que hace que el proceso de diseño sea más fluido y eficiente.
- Analítica predictiva
Es un proceso en el que se analizan datos para hacer predicciones sobre eventos futuros. Esto puede ser de gran ayuda para los profesionales que necesitan anticipar cambios de estilo o tendencias para mantenerse por delante de la competencia.
Además, la analítica predictiva puede ayudar a los diseñadores a identificar potenciales problemas en un diseño antes de que se implemente, lo que ayuda a ahorrar tiempo y recursos a largo plazo. Así, esta tecnología basada en IA ofrece tranquilidad al predecir lo que podría ocurrir en el futuro para evitarlo.
- Software de diseño paramétrico
La creación de un diseño que guste y se adapte a lo que el cliente tiene en mente es siempre un reto. Por fortuna, hoy en día ya no es necesario que los profesionales proyecten sus ideas sobre el papel. Actualmente, las nuevas formas arquitectónicas se pueden valer del diseño paramétrico.
Esta es una técnica de diseño digital que permite introducir una serie de variables como volúmenes, límites espaciales o temperaturas en un software especializado para manipularlos a través de algoritmos y obtener diseños geométricos más versátiles, complejos y originales. Entre los software más demandados se encuentran BIM 360, Revit o Ecotect Analysis de Autodesk.
Conclusiones
A profesionales de diversos sectores les preocupa que la IA acabe con muchos puestos de trabajo y que termine reemplazando al ser humano. Aunque la preocupación es válida, la realidad es que la mayoría de los expertos coinciden en que la inteligencia artificial tiene el potencial de mejorar el trabajo en muchos campos. La arquitectura, por ejemplo, puede beneficiarse de procesos más sencillos, ágiles, eficientes y seguros.
El proceso de diseño se caracteriza por ser muy creativo y personal, de modo que la conexión y la interacción humana todavía resulta imprescindible. Sin embargo, no cabe duda de que la IA es una herramienta muy poderosa a disposición de los diseñadores y arquitectos, que facilita la toma de decisiones.